El Abogado

Neftalí Medina Nuñez,  es abogado Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, y a su vez licenciado en Filosofía y Humanidades de la misma Universidad, con basta experiencia docente y forense, desempeñándose durante 14 años como docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, aprobado con distinción en la carrera de derecho y con distinción máxima en la Licenciatura en Filosofía. En la practica forense se ha destacado por ser el  abogado en Chile que interpone la primera demanda de divorcio con la entrada en vigencia de la actual ley, el 18 de noviembre del año 2004, causa Rol 11.600 – 2004 del 12 Juzgado Civil de Santiago, con resultados exitosos, y quien a la vez ha contribuido a generar la jurisprudencia en materia de divorcio y compensación económica, así como en todo el espectro del derecho de familia y que invitamos conocer en nuestra sección “servicios”, “jurisprudencia” y “defectos de la actual ley”.  Actualmente   hemos evolucionado junto a las causas que patrocinamos y esperamos continuar creciendo con la experiencia y los desafíos que ésta nos impone, sabiendo que el aprendizaje nunca terminará y esperando trasuntarlo alguna vez a las nuevas generaciones que heredarán nuestros aciertos y disyuntivas. Es por eso que anexamos un ítem relativo a los defectos que denotamos en nuestra actual legislación de familia, con el objetivo de que los lectores, clientes e interesados en ella, puedan percibir nuestras inquietudes y darles un sentido social, de forma que nuestros problemas no sean los de nuestras generaciones futuras, entendiendo siempre, que el derecho es un instrumento, jamás un fin en sí mismo.

Hemos desarrollado asimismo una larga experiencia en asumir la representación de nuestros clientes ante las Cortes de Apelaciones, litigando ante las mismas, mediante los recursos de Apelación y Casación, por lo que incorporamos ese servicio en nuestra página.

Invitamos pues a nuestros lectores, colegas, clientes y legisladores a interactuar para desarrollar cada día con más precisión y sentido de la realidad, el objetivo central del derecho como es, reflejar de un modo racional (cartesiano) las necesidades de la comunidad, imponiéndose a ella en lo que al interés común pertenece, pero adaptándose a la misma, en lo que a la necesidad histórica conviene.